El boxeador argentino, que se medirá el próximo sábado ante el mexicano Julio César Chávez Jr., está convencido de que terminará el combate antes de la campana.
Nunca perdió el título arriba del ring y tiene la sangre en el ojo. Sergio Maravilla Martínez quiere recuperar el trono que le sacaron en los escritorios. Tras más de dos meses de entrenamiento, el argentino comenzará a bajar las cargas físicas para llegar a pleno a la pelea ante Julio César Chávez, el próximo sábado, por el título mediano del CMB, en Las Vegas.
"Sé que lo lograré por dos razones: porque está escrito, o porque debía escribirlo yo. Estoy con un objetivo en mi entrecejo y no hay chances de saciar mi sed de triunfo. Mi futuro tiene sólo un nombre. Hoy, es Julio César Chávez Jr. Y lo siento por él", escribió Maravilla en la revista de boxeo Ring Side.
Por último, se refirió al apoyo que siente de los argentinos: "Este 15 de septiembre de 2012 será otra fecha inolvidable para mí. Para el pibe de Claypole, de Quilmes y de Madrid. Será inolvidable porque más de 40 millones de puños se alzarán conmigo. Millones de mi tierra, de mi raza. Lo haremos posible entre todos. Lo haré posible por todos".
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