Miguel Cotto reconoce que la fecha de su retiro está cerca. Durante un encuentro con los medios, habló como si se tratara de meses, pero se siente seguro de que no será el sábado, cuando se mide a Austin Trout por el título junior mediano de la Asociación Mundial de Boxeo.
No obstante, es muy posible que el resultado del combate principal del cartel Showdown en el Madison Square Garden determine si es el momento de colgar los guantes o si será el trampolín para el inicio de un extraordinario tour de retirada del puertorriqueño.
"Me pongo más viejo cada año", dijo el peleador de 32 años. "Eso no es un secreto y sé que mi retiro está cada vez más cerca. Pero todavía me levanto y trato de dar lo mejor de mí en el gimnasio. Siento que todavía me queda boxeo; no mucho, pero me queda".
"El día que me levante de la cama y no me sienta con el ánimo que tengo ahora de levantarme temprano y motivado a entrenar, ese día me digo 'hasta aquí llegué', agregó. "Tengo una familia hermosa a la que descuidé por varios momentos de mi vida, tengo cuatro hijos entre 5 y 16 años y mientras más cerca los tenga, mucho mejor. Luego del boxeo, seré un padre a tiempo completo".
El retiro ha sido un tema constante en las conversaciones con Cotto, aún en sumejor momento. En 2005, sin cumplir todavía los 25 años y a pocos días del combate frente a Muhammad Abdullaev, dijo a los medios que no pensaba ser boxeador cuando cumpliera 30 años. Dos años más tarde, luego del combate frente a Zab Judah, se reafirmó en su posición al señalar que partir de octubre de 2010 se dedicaría a otras actividades.
El del sábado será su cuarto combate después de esa fecha. En marzo de 2011, noqueó en el duodécimo asalto a Ricardo Mayorga; en diciembre de ese mismo año, vengó la primera derrota de su carrera con un nocaut en el décimo asalto a Antonio Margarito y en mayo de este año perdió una decisión ante Floyd Mayweather Jr.
Por encima de la consideración económica, es el instinto de competidor lo que lo mantiene activo.
"Estoy en un momento en el que disfruto de ir a entrenar y todavía tengo el hambre", dijo. "Cuando uno espera mucho de uno, todavía siente esa ansia de demostrarle a la gente lo que uno ha hecho en el gimnasio. Sentimos que todavía queda boxeo, así que hasta que quede, y no queda mucho, vamos a estar aquí".
Pero también se ha preparado para la vida después del boxeo. Fundó una compañía promotora que cuenta con varios de los boxeadores que verán acción el sábado en los combates de semifondo; ha realizado inversiones en Puerto Rico y se ha acercado más a su familia.
"Tengo cuatro chicos que están entrando a unas edades de la adolescencia y quiero protegerlos como fui protegido por mi padre", comentó. "Hay que aprovechar el tiempo que nos queda lo mejor posible y después dedicarnos a otras cosas, tanto dentro como fuera del boxeo. Puedo hacer y he pensado que puedo hacer otras cosas fuera del boxeo".
Una victoria el sábado le llevará casi seguramente a un encuentro con Saúl 'Canelo' Álvarez, monarca superwelter del Consejo Mundial de Boxeo en combate unificatorio. Álvarez, de hecho, tiene proyectado estar presente en el programa sabatino.
Manny Pacquiao, quien lo venció por nocaut en noviembre de 2009, también es una posibilidad en el futuro inmediato. El promotor Bob Arum lo llegó a mencionar en varias ocasiones como posible rival del filipino previo al anuncio del cuarto combate frente a Juan Manuel Márquez la semana que viene.
Cotto, como siempre, prefiere no hablar de posibilidades, en respeto al rival del sábado.
"No puedo pensar en lo que tenga en la mano", indicó. "Estoy pensando en Austin Trout, luego de Trout, pensaré en lo que venga, sea Canelo, sea el que sea. Como me siento en estos momentos, puedo vencerlos a cualquiera".
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